miércoles, 20 de abril de 2011

NOS DEJA GRETE WAITZ (1954-2011)

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Grete Waitz

Oro en los Mundiales de 1983
42.195 metros a sus pies
Sergio Heredia, La Vanguardia- 20/04/20
Todo lo que no pudo el asfalto, el maratón, una prueba que va mucho más allá de las posibilidades del ser humano, lo pudo el cáncer: la enfermedad se llevó ayer a los 57 años a Grete Waitz, pionera del maratón, mujer que, junto a Joan Benoit, Rosa Mota e Ingrid Kristiansen, había compuesto un cuarteto de honor en la mítica distancia. De entre todas ellas, Waitz era la mayor. Y quizá, la primera en llegar a la cima.
Todo aquello ocurrió en los años setenta y ochenta. Los tiempos del boom del footing, el jogging, la carrera a pie entre bosques, senderos y callejones. Antes de aquellos tiempos también se corría en el mundo, por supuesto. Aunque su práctica no trascendía las fronteras del amateurismo. Ni eran famosos los atletas, ni lo eran sus proezas, ni lo era el maratón de Nueva York. Waitz cambió algunas de estas cosas.

Nueve veces ganadora del maratón de Nueva York, fue una atleta pertinaz e iniciática. Otro talento moldeado en las frías tierras de Escandinavia (Oslo, Noruega), trotando entre caminos helados, o cubiertos de nieve, sustituyendo las palas de esquí de fondo por las zapatillas de cámara de aire. A través de Waitz y de sus múltiples récords mundiales (superó cuatro, rebajándolo en casi diez minutos, hasta dejarlo en 2h25m41s), las mujeres descubrieron su lugar en el universo del gran fondo: se vieron batiéndose con muchos hombres y acaparando un espacio en las portadas de los grandes rotativos internacionales.

"Se ha ido una de las llamas del atletismo moderno", dijo ayer Lamine Diack, presidente de la IAAF. Es un mensaje incuestionable. Se refiere a un periodo del atletismo multidisciplinar y mediático. El alumbramiento de los Mundiales de Helsinki´83 (los primeros Mundiales de la historia) presenció la explosión de un sinfín de talentos: Carl Lewis, Sebastian Coe, Edwin Moses, Heike Dreschler, Sergei Bubka, Daley Thompson, Jackie Joyner... Entre ellos se movió Waitz, flaca, rubia y con su cola de caballo (acaso una referencia para Paula Radcliffe, que llegaría algunos años más tarde).

Para ella, sería un honor, y también un inconveniente. Podemos situar a Waitz, quíntuple campeona del mundo de cross, a la altura de aquellos grandes, pero también la vemos ensombrecida por su entorno. No tuvo el carisma de Lewis, ni el descaro de Thompson, ni el espíritu burocrático de Moses. Y tampoco fue espectacular, como Dreschler. Aun así, entre astros pervivió bien.

Vehemente y competitiva, hizo del maratón de Nueva York la razón de su vida deportiva y, juntos, ambos crecieron. Son legendarias sus carreras contra el reloj, a paso corto y económico, sin rivales de su sexo, una entre hombres, ovacionada por los neoyorquinos que se asomaban a Central Park con la intención de corear su nombre. Waitz les agradecería los homenajes de forma generosa. Por ejemplo, lo hizo en 1992, cuando recorrió los 42.195 metros de la mano de Fred Lebow, cofundador de la carrera, quien había superado un cáncer cerebral dos años antes.

13 comentarios:

  1. Que gran perdida, me entere ayer por mi novia que es noruega también y allí evidentemente esta mujer era toda una heroína, por lo que la noticia salió en todos los periódicos.
    Ahora solo nos queda quedarnos con el recuerdo y con todo lo que esta mujer hizo por el atletismo.

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  2. Faena con el cancer. Cada vez más casos, cada vez más gente.
    Chapó por todas y cada una de las mujeres (y hombres) que con su tesón y fuerza de voluntad, permiten que yo este donde estoy hoy en día.

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  3. Chapó para ella, por su enorme carrera y para tí por permitirnos acercarnos a su figura aunque sólo sea para decirle adiós.

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  4. Una gran pérdida... Una atleta en mayúsculas aunque no sufiocientemenet reconocida.. Descanse en paz...

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  5. Sin comentarios Abuelo, en estos momentos me toca muy dentro estos temas. Todas las mujeres que luchan con todas las ganas del mundo contra esta enfermedad, son auntenticas campeonas.

    Un saludo.

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  6. Ufff qué tristeza, un gran ejemplo para tod@s, aunque estará siempre en nuestro corazones y todo cuanto nos deja.

    Bss.

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  7. Gran pérdida y enorme el regalo que su ejemplo y esfuerzo nos ha dejado.

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  8. GRANDÍSIMA corredora. Un verdadero ejemplo

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  9. Cuando se terminara con esta enfermedad de una vez, descanse en paz

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  10. Abuelo amigo, gracias por tus palabras.

    Para nuestros blogses, no ha pasado desapercibido la muerte de esta extraordinaria atleta.
    Un abrazo

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